Humanidades, el estudio de lo que hace a las personas humanas: sus historias, valores, emociones y creaciones. También conocido como el corazón de la cultura, lo que nos permite entender quiénes somos, por qué actuamos así y qué nos une como sociedad. No es solo literatura o filosofía en libros viejos. Es lo que pasa cuando un futbolista se detiene para rendir homenaje a un minero que compartió su nombre y su coraje. Es lo que queda después de las noticias rápidas: el sentimiento, la memoria, la dignidad.
Las historias personales, relatos íntimos que reflejan luchas colectivas y valores compartidos son el eje de las Humanidades. Cuando Mario Gómez, el futbolista, se acercó a Mario Gómez Heredia, el minero rescatado de la mina San José, no fue un gesto casual. Fue un acto de reconocimiento. Un hombre que vive bajo los reflectores se detuvo para honrar a otro que pasó 69 días bajo tierra. Ese momento no se publica en los titulares por los goles, sino por lo que representa: la conexión entre quienes luchan en silencio y quienes tienen voz. Las identidades, lo que cada persona lleva dentro: su origen, su sufrimiento, su orgullo se vuelven visibles en estos encuentros. Y eso es lo que las Humanidades hacen: traen a la luz lo que la sociedad a veces ignora.
En Chile, donde la historia reciente está llena de silencios y resquicios, las Humanidades no son un lujo. Son necesarias. Nos ayudan a recordar quiénes fueron los que resistieron, quiénes se levantaron, quiénes no pidieron fama pero se convirtieron en símbolos. No se trata de fechas ni estadísticas. Se trata de rostros, nombres, gestos. De un abrazo entre dos hombres con el mismo nombre, pero vidas diferentes. De una madre que guarda una carta. De un poeta que canta lo que los políticos callan. Aquí, en esta colección, encontrarás esas historias. No son solo noticias. Son pedazos de alma. Y si alguna vez te has preguntado por qué algunas historias te quedan grabadas, aquí vas a encontrar la respuesta.