Una anfitriona, es la persona que guía, conecta y da vida a un programa en vivo o grabado, ya sea en televisión, radio o eventos en directo. También conocida como presentadora o conductora, no solo lee guiones: maestra de ceremonias crea conexión, maneja imprevistos y convierte momentos ordinarios en memorables. En 2025, el rol de la anfitriona ha cambiado: ya no basta con ser elegante o tener buena voz. Hoy se exige empatía, agilidad mental y autenticidad.
En Chile, las anfitrionas de 2025 están en el centro de los grandes eventos: desde los premios TV Grama hasta los programas de reality como Mundos Opuestos, donde Cony Capelli no solo comenta, sino que define el tono del debate. En la radio y la televisión, las anfitrionas también son las que rompen el hielo entre figuras polémicas, como cuando Eskarcita enfrentó a la prensa en un escenario que se volvió viral. No son solo voces: son catalizadoras de emociones, reacciones y hasta movimientos sociales. En 2025, una buena anfitriona puede hacer que un concierto de Kendrick Lamar en el Monumental se sienta íntimo, o que un desalojo en La Florida se cuente con humanidad.
Lo que ves en pantalla no es improvisación: es trabajo. Detrás de cada anfitriona hay horas de investigación, ensayos con técnicos, ajustes de ritmo y manejo de crisis. Algunas, como las que conducen programas culturales, llevan la tradición del Canto a lo Poeta al Metro de Santiago, dándole visibilidad a lo que antes solo se escuchaba en plazas. Otras, como las que presentan eventos deportivos, son las que traducen la tensión de una semifinal de la Copa Sudamericana para millones de espectadores. En 2025, no hay un solo tipo de anfitriona: hay una por cada historia que vale la pena contar.
En esta colección, encontrarás las historias reales de quienes están detrás de los micrófonos y cámaras este año: desde las que llevan la voz de programas nacionales hasta las que, sin ser famosas, marcan la diferencia en eventos locales. No son solo caras conocidas: son las que mantienen viva la conversación pública. Aquí no hay listas de favoritas: hay hechos, contextos y voces que realmente importan.