El arresto domiciliario, una medida cautelar que restringe la libertad de una persona a su hogar mientras se investiga un delito. También conocido como casa por cárcel, es una alternativa al encarcelamiento físico que se usa cuando el riesgo para la sociedad es bajo, pero aún se necesita controlar la movilidad del acusado. No es un premio ni una suavidad: es una pena o una condición impuesta por un juez, y violarla puede llevar a la prisión inmediata.
En Chile, esta medida se aplica en casos como fraude fiscal, cuando alguien manipula declaraciones de impuestos y no representa un peligro físico, delitos informáticos, como el uso ilegal de datos o falsificación digital, o incluso en situaciones de violencia intrafamiliar, si el agresor no tiene antecedentes graves y vive con la víctima. La fiscalía y el juez evalúan si la persona puede ser controlada sin estar en una celda. No es para todos: si hay riesgo de fuga, destrucción de pruebas o peligro para otros, se va directo a la cárcel.
Quien está en arresto domiciliario no puede salir sin autorización, ni siquiera para ir a trabajar o al médico sin permiso previo. Se instalan brazaletes electrónicos, se revisan cámaras de seguridad en la casa, y en algunos casos, se hacen visitas sorpresa de Carabineros. Aunque parece menos duro que estar en la cárcel, la vida se vuelve muy restrictiva: no puedes recibir visitas sin permiso, no puedes usar redes sociales si está prohibido, y cualquier error —como salir a comprar leche sin avisar— puede costarte la libertad.
En los últimos años, Chile ha usado esta medida en casos de alto perfil: desde funcionarios públicos acusados de corrupción hasta empresarios por evasión de impuestos. Pero también se aplica a personas comunes que cometieron delitos menores y tienen familiares a cargo. No es un favor: es una herramienta de la justicia para no saturar las cárceles, pero sin dejar de castigar.
Lo que encontrarás aquí son noticias reales de personas que han pasado por esto: quién lo recibió, por qué, cómo lo vivió y qué pasó después. No son teorías ni leyes abstractas. Son historias de chilenos que viven bajo esta medida, con sus reglas, sus límites y sus consecuencias. Si quieres entender qué significa realmente estar en arresto domiciliario en Chile, aquí está la información que no te cuentan en los titulares.