El fondo cultural, el conjunto de tradiciones, expresiones artísticas y prácticas que una comunidad transmite de generación en generación. También conocido como patrimonio cultural inmaterial, es lo que queda cuando se van los edificios, los políticos y los titulares: lo que nos identifica como pueblo. No es solo lo que se guarda en museos, sino lo que se canta en el metro, se cocina en las fiestas barriales y se celebra en las calles con décimas, tambores y historias de barrio.
En Chile, el fondo cultural no es un concepto abstracto. Lo ves cuando poetas vivos recitan en el Metro de Santiago, como en la donación sin precedentes del Canto a lo Poeta, una manifestación oral chilena que combina poesía, música y narrativa popular. También lo encuentras en la Feria de Santos, una celebración medieval en Potes, Liébana, que une gastronomía, vestimenta tradicional y memoria histórica, o en cómo las comunidades luchan por mantener vivas sus costumbres frente al desalojo, la modernidad o la indiferencia. Estas no son solo actividades turísticas. Son actos de resistencia, de identidad, de memoria viva. Cuando el Canto a lo Poeta busca ser reconocido por la UNESCO, no es solo por glamour: es porque sin él, se pierde una forma de entender el mundo que no se enseña en las escuelas.
Lo mismo pasa con el arte comunitario, las danzas populares, los rituales de barrio, las leyendas que se cuentan en las fiestas patronales. El fondo cultural no es lo que se vende en souvenirs. Es lo que se vive. Y en Chile, se vive con fuerza: en las protestas de la Generación Z que usan símbolos de anime para pedir cambio, en los conciertos de rock que Javier Milei organiza para conectar con los jóvenes, en la forma en que la AFA inventó la tarjeta verde, un premio a la deportividad en el fútbol juvenil que ahora prueba la FIFA. Todo eso, aunque parezca distinto, es parte del mismo tejido: lo que las personas hacen para decir quiénes son, sin necesidad de palabras grandes. Por eso, cuando lees aquí sobre desalojos, transferencias de fondos de pensiones o cámaras de IA en el Sky Costanera, no te olvides: detrás de cada noticia hay una comunidad que lucha por mantener su esencia. Este fondo cultural es lo que nos mantiene unidos, incluso cuando el país parece dividido. Abajo encontrarás historias reales, con nombres, lugares y emociones, que te muestran cómo vive, sufre y celebra el fondo cultural en Chile y más allá.