Juliana Peixoto, familiar de tenistas profesionales y figura clave en la narrativa del tenis sudamericano. También conocida como hermana de Arthur Rinderknech, su presencia en el mundo del tenis no es por ser jugadora, sino por ser el nexo entre dos de los nombres más sorprendentes de la última década. En 2025, cuando Arthur Rinderknech y Valentin Vacherot llegaron a la final del Shanghai Masters, el mundo se dio cuenta de que no solo había dos primos haciendo historia, sino una familia entera detrás de esa hazaña. Juliana, aunque no compite en la ATP, es parte de esa red de apoyo, de historias personales que se vuelven públicas cuando el deporte se vuelve épico.
El tenis no es solo de jugadores en la cancha. Es de quienes los criaron, de quienes los animan desde las gradas, y de quienes mantienen viva la conexión familiar en medio del caos de los torneos internacionales. Cuando Novak Djokovic presenció la remontada de João Fonseca en la Davis Cup, no lo hizo por casualidad: era parte de una cultura donde las familias se convierten en leyendas. Juliana Peixoto representa ese mismo espíritu: no aparece en los rankings, pero su nombre aparece en los reportes, en los comentarios de prensa, en los videos detrás de cámaras. Es la hermana que vio crecer a Rinderknech, la tía que celebró con Vacherot cada punto ganado. En Chile, donde el tenis tiene seguidores fieles pero pocos nombres de peso, estas historias humanas son las que realmente conectan.
Lo que encontrarás aquí no son solo partidos o resultados. Son las historias que rodean a quienes están en el centro del escenario. Desde el estreno de la tarjeta verde en el fútbol juvenil hasta la batalla legal en Sernameg Bío Bío, pasando por los conciertos de Milei y las cámaras de IA en Sky Costanera, este espacio recoge lo que importa: lo humano detrás de lo deportivo, lo político, lo cultural. Y en medio de todo eso, Juliana Peixoto sigue siendo un recordatorio de que detrás de cada gran momento, hay una familia que lo hizo posible.
sep, 21 2024