Karen Doggenweiler, conductora de televisión chilena con una trayectoria de más de 30 años en medios nacionales. También conocida como la voz de los grandes eventos televisivos, se convirtió en una figura familiar en los hogares chilenos gracias a su estilo cercano, profesionalismo y presencia constante en momentos clave de la cultura pop.
Karen no solo presentó programas, sino que definió un estilo en la televisión chilena: sin excesos, sin dramatismo barato, con claridad y calidez. Fue la cara de TVN, la principal cadena pública de Chile, fundada en 1969 y referente nacional en noticias y entretenimiento durante años, desde los noticieros hasta los programas de entretenimiento más vistos. Su paso por Mundos Opuestos, el reality show que revolucionó la tele chilena en los 2000 con sus confrontaciones y revelaciones, la consolidó como una figura capaz de manejar el caos con serenidad. Y aunque no era la protagonista, su presencia daba equilibrio a cada episodio.
La gente la recuerda por lo que hizo, no por lo que dijo. Fue la encargada de anunciar los resultados de elecciones, de presentar los premios Altazor, de conducir el desfile cívico del 18 de septiembre y de entrevistar a figuras como Michelle Bachelet o Sebastián Piñera en momentos críticos. Su voz se volvió sinónimo de confianza. No necesitaba gritar ni hacer gestos exagerados. Solo hablaba, y los chilenos la escuchaban.
En los últimos años, su presencia se volvió más esporádica, pero su legado sigue vivo. Cada vez que alguien menciona una conductora seria, profesional y sin exageraciones, aparece su nombre. Hoy, muchas jóvenes periodistas y presentadoras la citan como inspiración. No por ser famosa, sino por ser auténtica.
En esta colección, encontrarás artículos que la recuerdan: desde sus apariciones más icónicas hasta los momentos en que se movió entre la política, el entretenimiento y la vida privada. No son solo noticias sobre ella, son fragmentos de la historia de la televisión chilena que ella ayudó a escribir.