Liga Femenina: Todo lo que necesitas saber sobre el fútbol femenino en América

La Liga Femenina, la competencia profesional de fútbol femenino en América Latina que reúne a los mejores equipos y jugadoras del continente. También conocida como Primera División Femenina, es el escenario donde se define el futuro del fútbol femenino en países como Chile, Colombia, Argentina y Ecuador. Ya no es un complemento del fútbol masculino: es un movimiento con hinchas, inversiones y historias que rompen moldes.

Detrás de cada partido hay equipos que luchan por sobrevivir, como América de Cali, un club con tradición que atraviesa una de sus peores crisis deportivas tras ocho partidos sin ganar, y otros que resurgen con fuerza, como Universidad de Chile, que volvió a las semifinales de la Copa Sudamericana tras 14 años, impulsada por su plantel femenino. Estos equipos no solo juegan por un título: juegan por visibilidad, por salarios justos y por dejar un legado. Las jugadoras no solo marcan goles: marcan la diferencia en comunidades donde el deporte femenino aún lucha por espacio.

Lo que ves en los partidos no es solo técnica o táctica. Es la consecuencia de años de lucha. La tarjeta verde, que premia la deportividad en categorías juveniles, ya se prueba en torneos como el Sub-20 Chile 2025. Las cámaras de IA en estadios, como las instaladas en Sky Costanera, también están llegando a los campos femeninos para mejorar la seguridad. Y los medios, poco a poco, empiezan a darles el espacio que merecen. No es un sueño: es una realidad que se construye partido a partido, con hinchas que llenan las tribunas, periodistas que no ignoran sus logros, y clubes que finalmente invierten en sus selecciones femeninas.

En esta colección, encontrarás historias reales de lo que pasa dentro y fuera del campo: desde los fichajes clave hasta las crisis internas, desde las victorias inesperadas hasta las batallas por el reconocimiento. No hay reportes genéricos: solo lo que importa para quienes siguen el fútbol femenino con pasión, no por moda, sino porque ya no pueden vivir sin él.