Los Casablanca, un barrio de La Florida en la Región Metropolitana de Chile, conocido por su densa población y sus luchas sociales cotidianas. También es el escenario donde se entrelazan decisiones públicas, derechos humanos y la resistencia de familias que exigen dignidad. No es solo un punto en un mapa: es el lugar donde 193 familias fueron desalojadas en 2025 por riesgos de aluvión, donde la municipalidad prometió subsidios que aún no llegan, y donde Carabineros se movilizan cada vez que hay una toma. Aquí, la política no se discute en salas de reunión, sino en las calles, en las casas de cartón, en las colas por agua.
La Municipalidad de La Florida, la entidad encargada de gestionar servicios públicos en el área ha sido el centro de críticas por su lenta respuesta a emergencias. El alcalde Daniel Reyes ordenó el desalojo de la toma Dignidad, pero no entregó las viviendas alternativas prometidas. Al mismo tiempo, Aguas Andinas, la empresa que administra el agua potable en Santiago cortó el servicio en Macul y Pedro Aguirre Cerda, zonas cercanas a Los Casablanca, para renovar redes. Estos no son eventos aislados: son síntomas de un sistema que ignora las necesidades básicas de quienes viven en los márgenes.
Quebrada de Macul, la zona geográfica que conecta Los Casablanca con otras comunas y que ha sido escenario de múltiples conflictos por vivienda y seguridad es clave para entender por qué este barrio aparece en tantas noticias. No es solo un nombre en un informe de riesgo climático: es el lugar donde las lluvias intensas amenazan hogares construidos en zonas inseguras, y donde el Estado tarda años en actuar. Aquí, el Metro de Santiago extiende sus horarios para conciertos de Kendrick Lamar, pero no garantiza agua potable para las familias que viven a pocos kilómetros. La desigualdad no es abstracta: se siente cuando no hay luz, cuando no hay agua, cuando no hay respuesta.
Lo que encontrarás aquí no son titulares vacíos. Son historias reales de quienes viven en Los Casablanca y sus alrededores: desalojos, protestas, decisiones judiciales, y la lucha diaria por tener un techo, un servicio o un derecho reconocido. No hay discursos políticos ni palabras bonitas. Solo hechos, nombres, fechas y consecuencias. Si quieres entender lo que pasa en Chile hoy, empieza por aquí.