Un triunfo trabajado para el Bayern Munich en Miami

Bayern Munich llegó al Hard Rock Stadium con la presión de no fallar en su debut en el Mundial de Clubes 2025. No decepcionaron. Apenas comenzado el partido, los alemanes buscaron el protagonismo y la recompensa no tardó: al minuto 6, un córner de Joshua Kimmich tomó por sorpresa a la defensa de Flamengo y fue el chileno Erick Pulgar quien terminó descolocando a su portero con un autogol. Ese gol tempranero marcó el ritmo de un encuentro con mucha tensión y detalles propios de instancias decisivas.

El dominio bávaro se reflejó en el marcador gracias a la presión alta. Dayot Upamecano robó una pelota en campo rival y cedió para Harry Kane, que remató cruzado y, después de un ligero desvío en el poste, aumentó la diferencia. Era el 2-0 y parecía que Bayern tenía el boleto asegurado. Pero Flamengo, que llegó a Miami con una plantilla plagada de figuras y mucha ilusión, despertó rápidamente. Gerson, con un zapatazo desde fuera del área, recortó distancias y devolvió la esperanza al cuadro brasileño.

Sin embargo, antes del entretiempo, Bayern volvió a golpear. Leon Goretzka encontró espacio en la frontal, encaró y sacó un disparo curvado que dejó sin opciones al arquero de Flamengo. El gol fue un baldazo de agua fría para los sudamericanos. Los 45 minutos iniciales terminaron con un claro 3-1 a favor del equipo dirigido por el técnico alemán, que apostó desde el inicio por su alineación más fuerte: Manuel Neuer bajo los palos, Kimmich dueño de la banda, y Kingsley Coman aportando velocidad por los costados.

Flamengo lucha hasta el final, pero Kane sentencia el pase

El segundo tiempo mostró a un Flamengo más decidido. No estaban dispuestos a despedirse tan temprano del torneo. La presión surtió efecto y, tras una jugada rápida en el área, se señaló penal a favor de los brasileños. Jorginho fue el encargado de transformar la pena máxima, acercando a Flamengo en el marcador. El ambiente en Miami se encendió, y muchos pensaban que el empate estaba al caer.

Bayern, lejos de dejarse llevar por los nervios, hizo cambios clave. El entrenador llamó a Jamal Musiala y Thomas Müller, que aportaron frescura desde el banquillo. Nada más entrar, el equipo bávaro recuperó el control y sentenció el partido. Harry Kane, que ya había marcado un gol, se apuntó el doblete con una definición implacable tras una jugada colectiva. El 4-2 fue un golpe mortal para Flamengo, que se quedó sin margen de reacción.

El marcador no reflejó del todo la intensidad del encuentro. Bayern Munich mostró jerarquía y personalidad ante un rival complicado. El conjunto alemán, con figuras como Neuer, Kimmich, Coman, y un Kane inspirado, confirmó por qué es visto como uno de los grandes favoritos de la competencia. Bayern Munich ahora se prepara para un duelo de alto voltaje: el 5 de julio enfrenta a París Saint-Germain, actual campeón de la Champions League, en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El fútbol no da tregua y las emociones siguen a flor de piel en Miami.