El China Open, un torneo de tenis de nivel Masters 1000 en la gira masculina y WTA 1000 en la femenina, celebrado anualmente en Pekín y Shanghai. También conocido como el Open de China, es uno de los eventos clave que definen la forma final de la temporada antes de las finales del año. No es solo un torneo más: es el escenario donde se deciden posiciones para las semifinales de la ATP y la WTA, y donde jugadores como Djokovic, Nadal o Sabalenka han dejado su huella en momentos decisivos.
Este torneo ATP, la asociación que organiza el circuito masculino profesional de tenis y WTA, la organización que dirige el tenis femenino profesional lo convierten en un puente entre el clima de verano europeo y la carrera final hacia las finales de noviembre. En Shanghai, por ejemplo, se juega justo después del Shanghai Masters, un evento que ya ha visto historias únicas como la final entre primos Rinderknech y Vacherot. Aquí no solo se juega tenis: se define quién entra en las listas de élite, quién pierde impulso y quién se prepara para el año siguiente.
Lo que hace especial al China Open es su doble cara: por un lado, es un campo de batalla para estrellas globales; por otro, es una ventana para que jugadores de América Latina, como los chilenos que han competido en categorías inferiores, muestren su progreso. En los últimos años, ha sido escenario de grandes remontadas, sorpresas y hasta polémicas con árbitros, como las que vimos en la Davis Cup con João Fonseca. Y aunque no es un torneo chileno, sus resultados impactan directamente en los rankings que definen quién puede jugar en los Grand Slams, en la Copa Davis o en los Juegos Olímpicos.
En esta colección, encontrarás reportes sobre cómo jugadores latinoamericanos han afrontado este torneo, qué jugadores chilenos han pasado por aquí en categorías juveniles, y cómo los resultados del China Open influyen en los equipos nacionales. También verás cómo las decisiones de la WTA y la ATP en este evento afectan el calendario de otros torneos, desde Santiago hasta Buenos Aires. No es solo tenis: es estrategia, presión y oportunidad. Y lo que pasa aquí, se siente en todo el mundo del tenis.