Esteban Valenzuela: el periodista que marcó una época en la televisión chilena

Esteban Valenzuela, periodista chileno reconocido por su estilo directo y su presencia en programas de noticias y entrevistas durante décadas. También conocido como el conductor de "24 Horas", fue una figura clave en la formación de la opinión pública en Chile desde los años 80 hasta su retiro. Su voz, su mirada y su forma de cuestionar no solo informaban: obligaban a pensar. No era solo un locutor detrás del micrófono, era un interlocutor que no dejaba pasar nada sin examinarlo.

Esteban Valenzuela no trabajaba en un vacío. Su figura se entrelazaba con otros actores del periodismo nacional: desde Televisión Nacional de Chile, el canal público que lo consolidó como referente, hasta los grandes medios privados que buscaban su credibilidad para dar peso a sus programas. También estuvo cerca de figuras como Miguel Lawner, exministro de Allende y testimonio clave en documentales sobre la dictadura, y de periodistas que hoy lideran la nueva generación, como Catalina Díaz, reportera que heredó su rigor en la cobertura política. Su legado no está en los premios, sino en cómo cambió la forma en que los chilenos miraban las noticias: con escepticismo, pero también con interés.

Lo que ves en las noticias de hoy —desde las protestas en La Florida hasta las decisiones de la AFP— lleva la huella de lo que él empezó: preguntar por qué, no solo qué pasó. No fue un hombre de modales suaves, pero sí de una coherencia rara en los medios. Por eso, cuando lo mencionan en los reportajes, no es por nostalgia. Es porque su método sigue siendo el modelo que muchos intentan replicar.

En esta colección de artículos, encontrarás historias que giran alrededor de figuras como él: periodistas que desafían el poder, entrevistas que rompen el guion, y momentos en los que la televisión dejó de ser entretenimiento para convertirse en testigo. Desde la denuncia contra la directora de Sernameg hasta el regreso de Ivana Baquero al cine, hay una línea invisible que los une: la búsqueda de la verdad, sin filtros. Y esa es la herencia de Esteban Valenzuela.