El fútbol europeo, el sistema competitivo más seguido del mundo, con ligas, copas y clubes que mueven millones cada semana. También conocido como fútbol continental, es donde se definen los campeones, se forjan leyendas y se mueven fortunas en menos de 90 minutos. No es solo un deporte: es una cultura que une desde Londres hasta Madrid, desde Milán hasta Barcelona, y que cada temporada vuelve con más intensidad. Los clubes más grandes, como el Arsenal, celebran hitos históricos —como sus 100 años en la máxima categoría inglesa— mientras otros, como los equipos de la Premier League o la Champions League, luchan por no quedar atrás. Aquí no se juega solo por puntos: se juega por identidad, por gloria, por el orgullo de una ciudad entera.
El fútbol europeo no se mide solo por goles, sino por quién se va, quién llega y qué cambios trae cada nueva temporada. Las transferencias son el pulso de este mundo: cuando un jugador como Piero Hincapié llega a Arsenal, no solo refuerza la defensa, sino que cambia la dinámica del equipo entero. Los inversores, como Sixth Street Partners, también juegan su partida: cuando venden parte de Latam, afectan a empresas que tienen vínculos con el fútbol, como el Real Madrid. Y no olvidemos a los hinchas: sus reacciones en los estadios, sus críticas en redes, sus debates en bares, son parte del juego. El fútbol europeo no se vive solo desde el sillón: se siente en el pecho, se grita en las calles, se discute hasta la madrugada.
En esta colección, encontrarás todo lo que pasa detrás de los partidos. No solo resultados, sino historias reales: cómo un club como el Arsenal celebra un siglo en la élite, cómo un primo y su primo disputan una final histórica en el tenis, cómo un técnico mexicano intenta rescatar a Colo Colo con la ayuda de un ídolo como Arturo Vidal. También verás cómo las decisiones en Europa, como las transferencias o los cambios en las ligas, impactan en Sudamérica. No hay separación: lo que pasa en Londres o Madrid, termina en Santiago, Cali o Lima. Aquí no hay fútbol separado: hay un solo juego, con muchas caras. Lo que viene a continuación no son solo notas: son piezas de un rompecabezas que tú también vives cada semana.