Línea 1

La Línea 1, la primera línea del Metro de Santiago, inaugurada en 1975 y que conecta La Cisterna con San Miguel. Es la columna vertebral del transporte público en la capital, movilizando a más de 800.000 personas cada día. No es solo un tren: es la ruta que millones de chilenos usan para ir a trabajar, estudiar o visitar a sus familias. Si algo falla aquí, todo se descompone: las calles se llenan de autos, los buses se atoran y la ciudad se paraliza.

La Línea 1 tiene 29 estaciones, desde el sur hasta el norte de la ciudad, pasando por puntos clave como Estación Central, Bellas Artes, Baquedano y Universidad de Chile. Cada una de estas estaciones es un nodo de vida urbana: hay comercios, paraderos de buses, estacionamientos, y hasta puntos de recarga para celulares. Pero también son lugares donde ocurren incidentes: desde retrasos por fallas técnicas hasta problemas de seguridad, como los que se reportaron en 2025 en la estación Los Héroes, donde se instalaron cámaras de vigilancia tras una ola de robos.

El Metro de Santiago ha invertido millones en modernizar esta línea: nuevos trenes, señalización digital, y sistemas de frenado automático. Pero aún hay grietas. En 2025, el corte de agua en Recoleta y Macul afectó el suministro eléctrico de varias estaciones, y el Senapred alertó que las inundaciones por lluvias intensas podrían dañar túneles cercanos a la Quebrada de Macul. Además, la línea 1 es la más usada por estudiantes y trabajadores de bajos ingresos, lo que la convierte en un termómetro social: cuando hay huelgas, aumentos de pasaje o protestas, siempre terminan en sus andenes.

Lo que ves aquí no son solo titulares aislados. Son piezas de un mismo sistema. Las protestas en Lima contra reformas de pensiones, los desalojos en La Florida, los cortes de agua en Macul: todos estos eventos se conectan con la Línea 1 porque quienes los viven, los sufren, los padecen, también la usan para moverse. Esta línea no solo transporta cuerpos: transporta historias, frustraciones y esperanzas.

En esta colección, encontrarás reportajes sobre los cambios reales que afectan a la Línea 1: desde nuevas estaciones hasta incidentes de seguridad, desde huelgas de empleados hasta proyectos de renovación que aún no llegan. No hay teorías vacías. Solo hechos reales, voces de usuarios y datos concretos de lo que pasa cada día bajo tierra.