La violencia doméstica, un patrón de abuso físico, emocional o psicológico dentro del hogar, generalmente contra mujeres y niños. También conocida como maltrato intrafamiliar, no es un problema privado: es una crisis social que se refleja en las calles, los juzgados y las noticias diarias. En Chile, cada día se registran decenas de denuncias, y muchas más nunca se cuentan. No se trata de peleas de pareja: es un sistema de control, miedo y silencio que se mantiene con la indiferencia o la falta de respuestas rápidas.
Detrás de cada noticia hay una mujer, la principal víctima de este tipo de violencia en el país, según datos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Muchas no denuncian por miedo, por dependencia económica, o porque nadie las creyó antes. Otras sí lo hacen, y entonces aparecen en las noticias: una madre que huye con sus hijos, una joven que logra sacar una orden de protección, una fiscal que logra una condena tras años de lucha. También están los hombres, que en muchos casos son los agresores, pero también pueden ser quienes buscan ayuda para cambiar. La violencia no es solo física: incluye humillaciones, control de dinero, aislamiento, amenazas. Y cuando se ignora, se alimenta.
En Chile, la denuncia, el primer paso para romper el ciclo, sigue siendo difícil por la burocracia, la desconfianza en la policía o el miedo a represalias. Pero cada vez más, las comunidades, las ONGs y los medios como este están poniendo el foco en lo que realmente importa: proteger a quienes están en peligro. Las protecciones, como las órdenes de alejamiento o refugios temporales, existen, pero no siempre llegan a tiempo. Las noticias que encontrarás aquí no son solo relatos de tragedias: son testimonios reales, casos que muestran cómo funciona (o no) el sistema, y qué se puede hacer.
Lo que ves aquí no es un listado de titulares sensacionalistas. Es un registro de lo que pasa cuando el sistema falla —y cuando alguien se atreve a gritar. Algunas historias terminan en justicia. Otras en silencio. Pero todas son parte de un cambio que aún no se ha completado. Aquí encontrarás lo que realmente importa: quién está siendo protegido, quién sigue en riesgo, y qué está cambiando, por fin, en Chile.