Cultura, el conjunto de expresiones, costumbres y creaciones que definen a un grupo humano. También conocida como identidad colectiva, es lo que nos une más allá de las fronteras, desde un canto en el Metro de Santiago hasta una novela que gana el Nobel. No es algo que se guarda en museos. La cultura se vive: en los versos de poetas callejeros, en el sonido de una flauta en un concierto de rock, en el olor de la comida en una feria medieval, en las historias que se cuentan bajo los Picos de Europa.
Canto a lo Poeta, una forma oral de poesía chilena que se canta en décimas, con ritmo y emoción no es un relicario del pasado. Se está rescatando en espacios públicos, como el Metro de Santiago, donde poetas vivos llevan versos que hablan de amor, justicia y raíces. Este patrimonio intangible, un legado cultural que no se puede tocar pero que se transmite de generación en generación busca ser reconocido por la UNESCO. Y no es el único: la Feria de Santos, una celebración medieval en Potes, Cantabria, que revive la época de Juan I de Castilla también es cultura viva, con trajes, mercados y música que no se inventaron para turistas, sino que se mantienen porque la gente los ama.
La cultura no se queda en Chile ni en España. Cuando Han Kang, una escritora surcoreana cuya prosa explora el dolor y la esperanza humana ganó el Premio Nobel de Literatura 2024, no fue solo un premio para ella. Fue un reconocimiento para una literatura que muchos no conocían, pero que toca lo más profundo del ser humano. Y en el otro extremo del espectro, cuando Mägo de Oz, una banda que mezcla rock con mitología y flautas barrocas perdió a su flautista Fernando Ponce de León, miles de fans recordaron que la música también es cultura: emocional, efímera y profundamente humana.
Lo que ves aquí no son solo noticias sueltas. Son piezas de un mismo rompecabezas: la cultura como fuerza viva, que se defiende, se celebra, se llora y se canta. Ya sea en un libro, en un concierto, en una feria o en un verso improvisado en un andén, la cultura no espera a que la inviten. Ella está ahí, en el día a día, y tú puedes estar ahí con ella. En esta colección, encontrarás historias reales, con nombres, lugares y emociones que no se olvidan.