Disney, la empresa estadounidense que domina el entretenimiento familiar desde hace más de 100 años. También conocida como The Walt Disney Company, es la fuerza detrás de los grandes estudios de cine, las cadenas de televisión y las plataformas de streaming que definen lo que vemos en casa. En 2025, Disney no solo sigue siendo sinónimo de animación clásica, sino que se ha convertido en el epicentro de la cultura pop moderna, especialmente con su brazo de Marvel, el universo de superhéroes que nació en cómics y ahora domina las pantallas. Lo que empezó como historias de hombres araña y hombres de hierro se transformó en una máquina de contenido que mueve millones de suscriptores en Disney+, la plataforma de streaming que reemplazó a las televisoras tradicionales como principal fuente de entretenimiento. Y no es solo Marvel. Disney también controla Star Wars, Pixar, National Geographic y hasta los clásicos de animación que crecimos viendo en VHS.
En 2025, el mayor movimiento de Disney fue el estreno de Marvel Zombies, una serie animada que rompió todas las reglas. No es un espectáculo para niños. Es una historia oscura, violenta y con un tono de terror que hace que hasta los héroes más queridos —como Wanda, Thor o Ant-Man— se conviertan en criaturas hambrientas. El proyecto, supervisado por Kevin Feige, lleva la clasificación TV-MA y se estrenó en septiembre con tres tráilers que ya se volvieron virales. Es la apuesta más arriesgada de Disney en años, y muestra que ya no solo busca entretener a los niños, sino también captar a los adultos que crecieron con sus personajes. Este cambio de rumbo no es casual: la competencia con Netflix y Amazon exige contenido que genere discusión, polémica y, sobre todo, suscripciones.
Lo que encontrarás aquí no son solo noticias de estrenos. Son historias reales sobre cómo Disney impacta la vida de quienes la consumen: desde la reacción de los fans ante el nuevo tono de Marvel, hasta cómo los cambios en su estrategia de streaming afectan a las salas de cine. También verás cómo sus decisiones empresariales —como la venta de partes de Latam o sus inversiones en tecnología— se conectan con lo que ves en tu televisor. No es solo magia. Es negocio. Y en 2025, ese negocio está más vivo que nunca.